24 jul 2016

Los primeros 18000 kms de aventuras

Gracias a MX Metzeler, MotoK, KMX moto store, Honda motos y Honda Adventure, tenemos la oportunidad de poder compartir en vivo con todos ustedes la experiencia de viajar.

Con las dos etapas ya finalizadas, son más de 18.000 kilómetros de aventuras y aprendizajes que quisiéramos compartir con ustedes. Y claro, poder exhibir las bellas postales que hemos capturado en los paisajes maravillosos que hemos recorrido.
Ya queda poco tiempo para comenzar la tercera etapa de este sueño, Descubriendo el Valle Sagrado, y queremos aprovechar esta instancia para adelantarles lo que se viene.

Los invitamos a todos para el día 04 de agosto a las 20:00 en la tienda MX Metzeler, en Av. Kennedy 8292, Vitacira, Santiago.







14 jul 2016

La Expedición en algunas imágenes

En Santiago de Chile damos por finalizada la Segunda Etapa del viaje. Más de 12.000 kms en cuatro meses Motografiando América Latina. Difíciles de resumir en 145 fotos, pero lo intentamos con nuestro álbum Motográfico en Facebook, así que los invito a revisarlo pinchando AQUÍ!

La ruta en azul es la Primera etapa del viaje, la ruta roja es la Segunda Etapa
























Muchas gracias a todos nuestros auspiciadores y colaboradores, gracias a todos los que creyeron en nosotros, a nuestros amigos y a nuestra familia. 

La Expedición en Moto continua con la Etapa III: Descubriendo el Valle Sagrado.

Relieve.cl y Jaime Salas, Trail on fire, Leonel Avilés y MotoCenter, Rodrigo Contreras, Pablo Zúñiga e Indotrail, Nómade Austral, Cristián Maragaño y MotoCamp Chile, Nina y Víctor, mi familia en Coyhaique, Ricardo y Cafetería La Nutria, 99% Aventura, Fili y El Mosco, Álvaro, Javier Valenzuela, Amado Álvarez, Andrés el Rey de la Bici, Hugo Ripper, Bernardo KLR y Moto Amigos Punta Arenas. Michelle y Daniel, Loretta Platoni y Loretta Motos, Claudio y Multienfoque.

7 jul 2016

Caminando entre Araucarias

Para salir de Pucón tomamos una ruta que yo no conocía y que hace tiempo deseaba recorrer. Siempre me llamó mucho la atención pasar por Cunco, por lo que nos fuimos descubriendo nuevas rutas revisando los mapas que nos llevaron a los caminos interiores. Aunque estamos cerca de los poblados, transitar por este lugar nos hace sentir de vuelta en la Carretera Austral. Los caminos son de tierra, y a su alrededor crece una vegetación espesa y exuberante. Bordeamos el lago Colico pero no logramos verlo ya que el camino nunca se acercó lo suficiente a la orilla. 


Aun falta para Cunco

Ese día nos tocó una lluvia intensa, quizás la más fuerte que habíamos tenido en todo el viaje. Aunque sólo duraba unos tramos y a ratos dejaba de llover, el agua se filtró por los orificios que con el tiempo se han hecho en nuestros trajes de lluvia y terminamos con los pantalones mojados, la entrepierna específicamente. Las chaquetas aguantaron bien.



Estos caminos interiores nos llevan a una carretera muy bien mantenida que llega al lago Caburgua, va por Playa Negra y continua entre los cerros para llegar a Curarrehue. Al llegar a Cunco me paré en la orilla del camino a sacar una foto, en ese momento 5 pequeños cachorritos me rodearon. Susan tenía muchas ganas de llevárselos de viaje con nosotros. ¿Se imaginan viajando en moto con un perrito?



Apenas llegamos a Temuco pasamos a comer algo delicioso y saludable, dos As completos con un té para pasar el frío.  Estábamos en eso cuando se nos acercó un motociclista gringo en una KLR que no hablaba nada de español y llevaba horas buscando alojamiento. Él venía manejando desde el sur bajo una lluvia torrencial por lo que necesitaba urgentemente secar sus ropas, Susan buscó en Internet y lo llevamos a un hostal. Mientras fue a buscar su KLR se nos acercó un hombre que tenía una Falcon, nos preguntó mucho por el viaje y por las motos, luego nos ofreció alojamiento. Es increíble la hospitalidad y la hermandad que existe en el mundo de las motos. De no poder alojar nuevamente donde Michelle, habríamos aceptado la invitación.

Esa noche nuevamente fuimos de asado con Michelle y nuestros nuevos amigos Temucanos. Tomamos y comimos como si no hubiera un mañana.
La consecuencia fue que no nos levantamos para nada temprano, pero ya debíamos decidir qué hacer. Como en esta segunda etapa del viaje no hemos visto Araucarias y en las zonas altas estaría lloviendo y nevando durante los próximos 5 días, decidimos ir al Parque Nacional Nahuelbuta.

Nos fuimos a comprar lo necesario para pasar unos días en el parque y preparar nuestras cosas, pasar la caña también. En la noche Susan se animó a grabar una canción, ya que Daniel tiene todos los equipos necesarios para hacerlo. Toda una experiencia para ella, y para mí un agrado escucharla cantar. Cuántos talentos tiene esta mujer!! Es fascinante.
Nuevamente agradecemos a Michelle y Daniel la estadía, esta vez más corta pero no por eso menos cómoda y entretenida. Siempre es grato compartir con Michelle, gracias por todo amiga.

Elegimos el camino interior para ir al Parque Nahuelbuta, pasamos por Traiguen y otras localidades pequeñas, todo asfaltado. Recorrimos agradables y amplias curvas que se internan en los bosques de la región de la Araucanía, una región forestal, por lo tanto sólo hay que tener precaución con los camiones que circulan bien cargados, durante el resto del trayecto casi no nos cruzamos con nadie. Nos sorprendió lo cerca que está la entrada del Parque Nahuelbuta de Angol.




Buen viaje Traiguen

El Parque se encuentra en la cordillera de la costa, es un cordón que lleva el mismo nombre. Para acceder hasta la entrada circulamos por caminos de tierra que estaban en reparación. Se ve que no es sólo el acceso al parque ya que circulan muchos vehículos, camiones y camionetas que usan el camino como conexión con los pueblos que están al oeste del cordón montañoso.


Llegamos al PN Nahuelbuta

Había llovido recientemente, sin embargo, ese día el sol estaba radiante y nos abrigó durante la ruta. Pensamos que al interior del parque habría más gente, pero como el pronóstico decía que iba a llover, todos los terrones de azúcar se escondieron, nadie se presentó en el parque, ni siquiera los guardaparques. Deambulamos en las dos guarderías un rato buscando información, pero nadie apareció, así que comenzamos a dar vueltas en las motos hasta que dimos con el sector de camping. Los sitios de acampar están insertos en un bosque de hualles que a estas alturas del año ya habían perdido las hojas, todos los árboles están cubiertos de barba de anciano, lo que le da un aspecto misterioso. Ya en la noche el cielo despejado nos permitió contemplar la gran cantidad de estrellas, así uno se olvida que esta tan cerca de la civilización.



Preparados para recibir a la lluvia

Armamos nuestra carpa y tensamos muy bien los vientos, teniendo precaución pues sabíamos que iba a llover. Comimos algo y nos fuimos a dormir temprano para tratar de madrugar al otro día y hacer el sendero de la Piedra del Águila. Sabíamos que la lluvia vendría mañana por la tarde, así que había que aprovechar en la mañana para hacer la caminata.

Así lo hicimos, como nos dormimos bien temprano pudimos levantarnos antes de las 10.00 am al siguiente día. Luego del desayuno comenzamos a caminar por el bien marcado sendero de tierra, ahí nos encontramos con otros visitantes que sí habían visto al guardaparques y nos regalaron un mapa ya que ellos tenían dos. Gracias a ellos pudimos ver realmente donde estábamos y hacia donde era la caminata. Nos comenzamos a adentrar por los incipientes bosques de araucarias que hay al inicio del sendero, pero rápidamente comienzan a aparecer los árboles milenarios en este paraíso. El sendero bien cuidado nos comienza a llevar en ascenso hacia los bellos miradores panorámicos. La caminata no es tan exigente como la habíamos esperado y hay agua en el camino para rellenar las botellas. Además, ese día estaba nublado, pero no hacía frío, un excelente y agradable día para caminar.


Iniciando el sendero


En el mapa se marca un sitio donde está la Araucaria Milenaria, la reconocí porque ya había visto fotos de ella, pero no tiene ningún cartel ni letrero distintivo, en realidad no es la única, más a adelante se ven muchas más. Tremendos troncos y muy altas para que los herbívoros no pudieran alcanzar sus puntiagudas hojas.



Araucaria Milenaria

Mientras ascendíamos por los bosques de araucarias comenzamos a ver sus frutos en el suelo, el pehuén o piñón, con el cual se preparan varios productos acá en la zona. En eso empezamos a escuchar el retumbar de un tambor a lo lejos. Al principio pensamos que era idea nuestra, sin embargo, al seguir avanzando el ritmo se hacía más profundo y fuerte, los latidos de la tierra, de esta tierra ancestral, nos daban la bienvenida, pues cuando llegamos a nuestro destino, en la Piedra del Águila, se estaba llevando a cabo una ceremonia Mapuche.
Otras Araucarias milenarias

Extraño hongo que encontramos en el sendero

Y los árboles también se presentan de extrañas formas

Lamentablemente llegamos al final y no la pudimos ver. Aun así, fue místico transitar por los bosques de araucarias con el sonido del kultrun y las trutrucas de fondo.

Las impresionantes vistas que nos entregan los miradores nos cautivaron varios minutos, aparte de los mapuche, había poca gente en el lugar por lo que pudimos sacar muchas fotos. También se pueden apreciar los diversos volcanes en las cercanías.






Cuando ya decidimos volver, antes que llegara la lluvia, apareció mucha gente, que bueno que nos levantamos temprano, de haber llegado más tarde no habríamos disfrutado tanto el lugar ni la caminata.




Vistas en la Piedra del Águila



La Madre Tierra o Ñuke Mapu nos regaló el tiempo justo para ir y volver, pues ya de regreso en nuestro campamento comenzó a caer levemente algo de agua, pudimos cenar sin problemas y cuando estábamos listos para meternos a la carpa comenzó a llover más tupido.

Llovió toda la noche, muy fuerte, pusimos a prueba nuestra carpa que no habíamos usado desde hace un par de años, sin embargo, aguantó bien y nada se mojó. Se suponía que al día siguiente volvería a llover, pero una vez más tuvimos una excelente ventana que nos sirvió para desmontar el campamento y guardar nuestras cosas. Salimos del parque en dirección de Angol para luego tomar la ruta 5 hasta Chillán donde hicimos una pequeña parada en la casa de mi primo Camilo. 

Abandonando el Parque



En Chillan aprovechamos de pasar a saludar a Jaime Dakar en el Otro Taller. 


Inmediatamente al día siguiente nos fuimos a Talca donde nos estaría esperando el Nacho, mi mejor amigo.

Ya con casi 12.000 kms y 4 meses de viaje, era necesario cambiar neumáticos. Loretta, a quien conocimos en Pucón, nos hizo la “paleteada” de conseguir neumáticos y enviarlos a Talca. Muchas gracias a Loretta y Loretta Motos Chile, la tienda que tiene en Santiago por este gran favor. No sabíamos qué hacer para cambiar los neumas ya que en todos lados donde habíamos cotizado en el sur estaban bien caros y ya la plata se nos empieza a acabar.




Seis lukitas por cambiar los neumáticos traseros, y él mismo sacó las ruedas 

En Talca nos recibió mi amigo Nacho, e inmediatamente nos hizo sentir como en casa. Su departamento es grande por lo que es fácil sentirse cómodos, él vive solo, pero una vez a la semana viene el Pancho, otro gran amigo de viajes que va de pasada a Talca por trabajo. El Nacho nos pasó un juego de llaves para que pudiéramos movernos con autonomía. Según él podíamos quedarnos hasta diciembre. No sería necesario tanto tiempo, pero sí estábamos pensando en trabajar uno o dos meses antes de seguir la ruta.  Habíamos elegido trabajar en Talca, ni Susan ni yo teníamos ganas de volver aun a Santiago demasiada gente y demasiados vehículos.

Así salió la oportunidad de ir a la Universidad Autónoma de Talca a dar una charla en el auditorio. La exposición se dividió en dos temas centrales, “Vida y Aventuras en la montaña” y “Motografiando América Latina, una Expedición en Moto”. Por mi experiencia en montaña yo me hice cargo de la primera parte, luego Susan expuso nuestro viaje.
Tuvimos buena recepción por parte de los asistentes, no sólo por la vida en Montaña, sino también por el viaje por América Latina que estamos realizando.




Exponiendo en Talca

Aunque no estaba en nuestros planes volver al Sur de Chile, nuestra estadía en Talca resultó bien interesante y entretenida, aprovechamos de salir a rutear, fuimos al Cerro La Virgen, a Iloca y a recorrer algún camino interior en las cercanías. 





Jugando en la playa

Un día recibimos un mensaje de Gonzalo Rojas para invitarnos a tomar desayuno. Él y su jefe también son motociclistas, Gonzalo nos sigue en Facebook, así que nos reunimos con ellos para desayunar, no tan temprano, y pasamos un muy buen rato con ellos, hablando de motos y de viajes. Otro día salimos a tomarnos unos tragos con ellos.




Exquisito desayuno!!

Ya nos estábamos poniendo cómodos en Talca pensando en nuestras opciones para trabajar al menos un mes cuando ocurrió lo impensado. Nos contactaron por Facebook para decirnos que nuestro disco duro robado había aparecido en un bar en Puerto Natales, y el que lo encontró lo quería devolver. Así, rápidamente me contacté con Bernardo, nuestro anfitrión en Punta Arenas, resultó que justo en dos días más viajaba a Santiago. El que encontró el disco duro vivía en Punta Arenas así que se juntaron allá, Bernardo recuperó nuestro disco duro y quedamos en juntarnos en Santiago.

Gracias otra vez Bernardo!!

No lo pensamos más, tomamos nuestras cosas, nos despedimos afectuosamente del Nacho y nos fuimos a Santiago, en ese momento nos pareció lo más adecuado, volver a dónde todo comenzó. Muchas gracias Nacho por todos los buenos y grandes momentos, no nos veíamos hace mucho tiempo y fue genial el reencuentro.

La primera etapa de nuestro viaje, el año pasado, había comenzado y terminado en Santiago. Pensamos que este año, la segunda etapa comenzaría en Santiago para terminar en Buenos Aires, pero finalmente, luego de todo lo acontecido, nos pareció más apropiado terminar la Etapa II: Explorando el Fin del Mundo en el mismo lugar donde todo comenzó, en Santiago de Chile.

Muchas gracias Bernardo por rescatar nuestro disco y traerlo a Santiago, de verdad la información ahí contenida es invaluable para nosotros, todas las fotos, todos los videos del viaje. Una vez más, muchas gracias! 

Nuestra estadía en la Capital ha sido más ajetreada de lo que nos imaginamos. Alcanzamos a ir a la exposición de Javier, Ida y Vuelta en moto que se llevó a cabo en Santiago antes de continuar su ruta hacia Colombia, hemos visitado amigos y familiares, nos reunimos con la gente del Club Falcon y hemos vendido algunos artículos para costear la tercera etapa del viaje.

Así que estando en Santiago, decidimos dar por finalizada la Segunda Etapa: Explorando el Fin del Mundo. Todos los objetivos que nos habíamos planteado se realizaron. Explorar la indómita Carretera Austral, recorrer la mítica ruta 40, Chaltén y Calafate. Visitar las imponentes Torres del Paine, llegar al Fin del Mundo en Ushuaia, descubrir nuevos caminos en la desolada isla de Tierra del Fuego y el Parque Karukinka. La segunda etapa de un gran sueño que sigue en movimiento.




Aprovechamos de rutear hacia el Embalse del Yeso mientras estamos en Santiago

A principios de agosto continuamos Motografiando América Latina. Etapa III: Descubriendo el Valle Sagrado. Aún estamos definiendo el recorrido, pero sabemos que nos iremos primero a Iguazú en Brasil, luego recorreremos el Salar de Uyuni en Bolivia para llegar al místico y mágico Valle Sagrado de los Inca en Perú y visitar las ruinas de Machu Picchu.

Muchas gracias a todos ustedes por seguirnos, por viajar con nosotros, ser parte de este sueño y de esta Expedición en moto. Que tengan siempre muy buenos vientos.  


El viaje continua… 

Agradecimientos especiales a nuestros Auspiciadores y colaboradores: Relieve.cl y Jaime Salas, Trail on fire, Leonel Avilés y MotoCenter, Rodrigo Contreras, Pablo Zúñiga e Indotrail, Nómade Austral, Cristián Maragaño y MotoCamp Chile, Nina y Víctor, mi familia en Coyhaique, Ricardo y Cafetería La Nutria, 99% Aventura, Fili y El Mosco, Álvaro, Javier Valenzuela, Amado Álvarez, Andrés el Rey de la Bici, Hugo Ripper, Bernardo KLR y Moto Amigos Punta Arenas. Michelle y Daniel, Loretta Platoni y Loretta Motos, Claudio y Multienfoque.